Os propongo unos cambios de hábitos que si los llevamos a la práctica nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado físico, anímico y mental. Deberían formar parte del día a día de todos nosotros.
- Comer predominantemente alimentos enteros, mínimamente procesados y limitar los productos a base de harina.
- Limitar los azúcares añadidos refinados y naturales.
- Comer principalmente en las comidas, con intervalos de 3 a 5 horas entre ellas, y evitar picar entre horas.
- Limitar la ingesta de alcohol e intentar tener muchos días sin alcohol semanalmente.
- Dormir de 7 a 9 horas todas las noches.
- Encuentra una actividad de control del estrés que puedas implementar diariamente para ayudarte a desconectar.
- Muévete más y con más frecuencia como parte de tu rutina diaria. Camina al trabajo, estírate, limpia la casa …
- Encuentra el ejercicio que más te guste y házlo de 2 a 4 veces por semana. Intenta levantar peso, correr, nadar, practicar un deporte o bailar.
- Cocinar la mayoría de las comidas y evitar comidas precocinadas.
- Hacer de las comidas una ocasión para sentarse, relajarse, comer despacio y masticar la comida lo suficiente como para ayudar a una digestión saludable y evitar comer en exceso.
Todas estas recomendaciones son gracias a la colaboración con Jose Antonio de «Cuídate con Jose»